Será un anticipo?

El personaje de Sergio acaba de abandonar el "gran cuñado" de Tinelli, ¿será un anticipo de lo que vendrá? Uno en realidad no puede saberlo, en mi caso en realidad tampoco me importa. Lo único que podemos dar por cierto es que: Kirchner demostró toda su cobardía el no querer dar la cara el domingo hasta las 2 de la matina, que cuando finalmente hizo declaraciones igual se negaba a aceptar la realidad y deliraba diciendo cualquier ganzada, que ese mismo domingo en un piso superior del Hotel Intercontinental Kirchner se encargó de recagar a puteadas a varios, Sergio Massa uno de los más puteados.

Aníbal Fernandez, decía "mi olfato me dice que los porcentajes son superiores (en favor de Néstor Kirchner) a los que dicen algunos medios", "los resultados son positivos en la provincia de Buenos Aires". Luego de las elecciones y en declaraciones radiales reconoce que "si hubieran hecho las cosas "como corresponde", hubieran ganado" y que "hicieron las cosas mal".

Muy bien por el Señor Ministro, finalmente se dió cuenta hicieron mal las cosas. Un genio el Señor Ministro, una capacidad deductiva impresionanre. Lo que llama la atención de estas declaraciones del Señor Ministro es que parecería no hacerse cargo de su responsabilidad y parte de culpa. Habla de "si hubieran... " "hicieron... ", no dice "si hubiéramos... " o "hicimos... ". Fea la actitud Señor Ministro. Mención aparte podríamos dedicarle "al olfato" del bigotudo.

Y hablando de Aníbal Fernandez, un poco de su prontuario y/o antecedentes. Aníbal Fernández es contador y se convirtió en jefe comunal de Quilmes en diciembre de 1991. Bajo su brazo llevaba promesas de austeridad y eficacia y, cuatro años después, tuvo que escaparse por la puerta de atrás del edificio municipal.

Entre los escándalos que estallaron durante su gestión, podemos citar los siguientes: alquiló por 36 meses las instalaciones de una vieja clínica para destinarlas a los Tribunales a un precio similar al de su compra —$ 792.000—; impulsó y obtuvo el nombramiento como juez del último intendente de Quilmes durante la dictadura militar; contrató los servicios de una empresa que entregaba comida con materia fecal a los empleados del área de salud del municipio. Cuando se descubrió el condimento de las viandas no suspendió el contrato; pagó 720 mil dólares anuales en la telefonía celular del municipio, el doble de lo destinado a Acción Social y la mitad de presupuesto de Salud; a uno de los directores técnicos del club Quilmes, incluso, le cedió un Movicom de la intendencia; y privatizó de modo ilegal la cobranza de deudas municipales. Los estudios beneficiados iniciaron 12 mil juicios de apremio y en muchos casos los honorarios superaban la deuda. Estos —y otros escándalos— fueron los detonantes para que Aníbal Fernández estuviera a punto de ser linchado por los vecinos de Quilmes. Son los mismos vecinos que años después lo señalarían como protector de una banda de traficantes de drogas relacionados a la barrabrava de Quilmes.

(fuente: http://www.periodicotribuna.com.ar/Articulo.asp?Articulo=4396)