Carlos Heller es, aparentemente, el elegido por Néstor K para representar al kirchnerismo en Capital Federal en estas elecciones. Pero no es ese el tema que me motiva a comentar sobre él. Lo que me hace escribir sobre este señor es que el mismo tiene un blog: http://www.carlosheller.com.ar/
En ese blog K yo hice un comentario sobre uno de sus artículos que titulaba: Debemos trabajar por la inclusión (http://www.carlosheller.com.ar/2009/04/20/debemos-trabajar-por-la-inclusion/#comments). Cuando posteo mi comentario, el mismo aparece en la posición 8, o sea, el octavo comentario recibido (supuestamente) sobre ese artículo. A los pocos días miro nuevamente su blog y veo que mi comentario había desaparecido, por lo que dejo un nuevo comentario criticando el hecho de que me haya censurado. Debo aclarar que ese fue un comentario crítico pero de ninguna manera insultante o grosero, por lo que la censura es solo adjudicable a que al Señor Carlos Heller no le gustó mi crítica hacia su artículo. Luego vuelven a aparecer mis dos comentarios, el primero como correspondía en la octava entrada, y mi segundo comentario denunciando su censura dos o tres lugares más atrás.
En el día de ayer recibo en mi buzón de correo una respuesta a mis comentarios de parte del Señor Heller, en los siguientes términos:
Estimado
Ciertamente no compartimos el mismo pensamiento, pero nuestra propuesta incluye toda clase de críticas, las constructivas y las que no lo son. Le agradecemos el tiempo de haber participado de nuestro espacio.
Valoramos sus opiniones y esperamos que Usted haga lo mismo con las nuestras.
Cordialmente,
Primero, felicitarlo por dar respuesta a mi crítica, me pareció noble de su parte responderme. Luego, y al recibir esta respuesta del equipo de Carlos Heller, se me ocurrió dar otra vueltita por su blog, y más específicamente sobre el artículo que yo había comentado y criticado oportunamente. Sorpresa, o no tanto, fue ver que mis comentarios habían sido suprimidos nuevamente.
Al Señor Carlos Heller y su equipo, si dicen que valoran nuestras opiniones y esperan que hagamos lo mismo con las suyas, entonces díganme ¿porqué suprimen y censuran comentarios críticos en su blog? ¿Aceptan toda clase de críticas, aún las no constructivas, pero luego las borran del blog?
Cordialmente,
Juan Perez
Un vecino de Tigre
PD: se remite copia del presente artículo al blog del Sr. Carlos Heller.
3 comentarios:
Hola Juan! En el sitio de Carlos Heller hay espacio sólo para los elogios. Cualquier crítica, por leve que sea, será censutada. Y pretende que lo votemos! Si es así ahora, ¿cómo actuará cuando ocupe su banca en el congreso?
Vos estás en Tigre, pero yo estoy en Ciudad de Bs Aires. Que ni sueñe con mi voto.
Estamos muy felices de informarles que la Biblioteca Popular y Centro Cultural "Vuelo Nocturno" (Lavalleja 3134, Barrio Almirante Brown, El Talar) cuenta ahora con un espacio en Internet, para todos aquellos que se interesen en nuestras actividades culturales.
Blog: http://bibliotecavuelonocturno.blogspot.com
Saludos!
Miren sino parece escrito hoy? Qué vigencia tiene esta nota que encontré en internet!!
La dedo-encuestocracia
Quizás se trate de un efecto no deseado (o muy deseado por algunos...) del ya casi olvidado por completo "que se vayan todos..." pero hoy estamos viviendo lo que llamaría una "dedo-encuestocracia".
En Febrero de 2002 (Edición Nro. 102 que se puede ver en www.eldistrito.com.ar) escribía una editorial bajo el título "Protesta y propuesta" y, en pleno auge del "que se vayan todos" decía, entre otras cosas:
Ahora pasa lo mismo... cacerolazos, protestas, "que se vayan todos"... ¡bárbaro!... ¿y en su lugar qué?. No sirve la protesta sin propuesta... no lleva a nada o lleva a lo peor, a que aparezca un "iluminado salvador".
Si queremos cambiar las cosas empecemos por cambiar las actitudes nuestras... que las protestas tengan propuestas, alternativas. Comencemos a entender que la política no es mala palabra... sólo que hay que dignificarla... hay que participar "pero con propuestas".
La verdad que a 5 años y 7 meses de esas líneas sigo pensando lo mismo y, peor aún, veo que nos está faltando ese cambio de actitud. En realidad veo que, sin dudas, ha eclosionado el sistema tradicional de partidos (hoy ya no existe la clásica división entre justicialistas y radicales) pero ello no ha dado lugar a mayor participación ni a nuevas formas de representación sino que hoy estamos transitando, a mi criterio, peligrosamente por lo que llamaría la "encuestocracia".
A excepción de la Unión Cívica Radical en la Capital Federal no recuerdo un solo partido político que haya elegido sus candidatos por elecciones internas que, aún con las falencias que poseen, son la más clara forma de participación y posibilidad de seleccionar postulantes ante la ciudadanía.
Al margen y como honrosa excepción quiero dejar el sistema electoral de Santa Fe donde pasaron de "lo peor de Argentina" con la desastrosa ley de lemas a "lo mejor de Argentina" con un sistema, aún mejorable pero muy bueno, de elecciones primarias conjuntas.
En todos, absolutamente todos los demás cargos y partidos políticos la forma de selección de candidatos ha dependido de lo que llamaría la "dedo-encuestocracia".
¿Qué quiere decir este término?. Pues, en primer lugar que la nominación de los postulantes ha pasado a ser una cuestión meramente "dedocrática".
Sin dudas precursor de eso ha sido, en nuestro distrito, el fallecido Ricardo Ubieto. Nadie como él hizo "siempre" uso de la dedocracia... su ejemplo hoy es imitado por todos, desde quienes desean sucederlo (Casaretto, Massa, Fabris, etc.) hasta en los niveles más altos del país... ¿o acaso alguien conoce un solo candidato/a a Presidente elegido en una compulsa electoral?. Cristina, Lilita, Lavagna, Lopez Murphy, Rodriguez Saá, Pino Solanas, Sobisch, Pitrola, Amann, Breide Obeid, etc. Ni uno solo de todos ellos surgió de elecciones internas. Ni uno solo.
Igual procedimiento para las candidaturas de los candidatos/as a Gobernador y las listas de Concejales y de legisladores Provinciales y Nacionales.
¿Y qué parámetro se toma en general para establecer los candidatos? Pues, en general, las encuestas... o acaso no es ese el caso de Daniel Scioli por ejemplo.
Entonces... ¿ahora me explico cuando digo que estamos en una "dedo-encuestocracia"?.
Los políticos siguen con una gran deuda: la infinidad de veces prometida auténtica reforma política.
Dr. Mauricio Bernardo Bianchi
mauriciobianchi@eldistrito.com.ar
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