Jorge E. Zamora, otro vecino de Tigre, me envió un artículo a mi correo, juanperez.tigre@gmail.com. No voy a hacer comentarios sobre el mismo, no quiero influenciar con comentarios, pero me pareció interesante para compartir con mis lectores. Desde luego, antes de publicarlo le pedí permiso a Jorge, y por eso lo hago. El siguiente es el artículo que me envió:
"El gobierno anterior era comisionista y yo tengo una política accionista…", se lo escuchó decir un par de veces al nuevo Intendente de Tigre, Sergio Massa.
Más allá de la fácil y mal intencionada interpretación económica que se puede hacer de estas palabras sería interesante reparar en las mismas que implican toda una definición política para interpretar el accionar del nuevo mandatario comunal.
Sergio Massa llega al gobierno local con toda la intención de demostrar «en pequeño» -entendiendo "pequeño" como la menor unidad de administración, si comparamos un Municipio con una Provincia o con la Nación- cómo se puede generar un "modelo de gestión" de eficiencia y realizaciones.
Buscará seguramente, desde el municipio de Tigre, exhibir al fin de su gestión de cuatro años, una diversidad de "acciones" emprendidas en pos de "actuar" en cada una de las áreas que preocupan a los vecinos.
Massa llegó a Tigre con la intención de romper ese mito de que algo, cualquier tema por mayor envergadura que tenga, "no se puede encarar" desde el municipio o, peor aún, que «no se debe encarar» desde allí.
Durante la campaña electoral se lo escuchó repetir una y otra vez que "no podemos trasladarle los problemas a los vecinos". Dijo permanentemente que los vecinos designan a los gobernantes para que "les den soluciones" y no para que "les den explicaciones" respecto de los problemas.
El gobierno vecinalista de Acción Comunal tuvo una política "comisionista"… en muchos, muchísimos temas de la "cosa pública" adoptó Ubieto la política de "delegar" la administración de la misma en "comisiones" entendiendo por las mismas, generalmente, a las organizaciones de la comunidad. Así fue que en un determinado momento muchos temas de la "cosa pública" terminaron siendo "gestionados" por "delegaciones" del gobierno de Acción Comunal en organizaciones comunitarias.
Así los Merenderos y Comedores sostenidos por el gobierno realizan una labor de asistencialismo alimentario, así las Bibliotecas Populares con susbsidios municipales brindan un espacio cultural a los vecinos, así clubes de Leones y Rotary con subsidios gubernamentales realizan sus principales obras de servicio, así Centros de Jubilados, Sociedades de Fomento y Clubes barriales brindan un espacio de recreación, esparcimiento y encuentro social desde niños hasta ancianos, y la lista podría extenderse y entrar en más detalles.
Quizás la gestión vecinalista haya tenido esa impronta justamente por la concepción que, para muchos de sus seguidores (los simpatizantes, no los políticos profesionalizados que se convirtieron en su cúpula) nunca dejó de ser una especie de "gran sociedad de fomento".
¿Es malo este tipo de gestión "comisionista"?. Por supuesto que no en sí misma, es sólo "una forma de ver la gestión" que, indudablemente, ha tenido en Tigre el favor popular. Incluso el mismo Sergio Massa no cuestionó esa metodología sino que planteó lo suyo como superador, como un "ir por más".
El nuevo Intendente tigrense propone que muchos de estos sectores que se han sostenido básicamente en el Estado Municipal (y aún hoy lo siguen haciendo) deben "también" sustentarse en los ingresos privados y plantea políticas en ese sentido, quizás podría usarse aquí aquel viejo refrán que reza que "no sólo hay que entregar el pescado sino enseñar a pescar".
Y allí radica quizás aquello de ser "accionista", en tener una gestión que no sólo diga a una organización "te doy plata y solucioná el problema" sino que además genere un plus de posibilidades a través de "generar condiciones" para que esa organización pueda crecer más allá del mero aporte del Estado Municipal.
La diferencia fundamental radica en "no delegar en una comisión" aspectos de la gestión local sino en "generar acciones" para el crecimiento de los diversos sectores que integran la comunidad.
Quizás el ámbito donde actualmente más se vislumbra esta política es en el área de turismo que ha recibido una enorme revalorización en la gestión actual y, a pesar de que muchos critiquen cierta frivolidad, deberían entender que, justamente el turista busca eso: distensión, distracción y divertimento. Obviamente también se le tiene que sumar la mejora de calidad de servicios y atención al visitante y el crecimiento de la infraestructura.
Está claro que el municipio no construirá hoteles ni restaurantes ni recreos en la isla, pero sin dudas "accionará" en crear las condiciones para que "los privados" si lo hagan. Que Tigre se constituya en un centro de atracción significará la llegada de muchos visitantes que generarán un aumento en los ingresos de los tigrenses.
Este esquema "accionista" que hoy se vislumbra en el tema turístico, seguramente, se irá reproduciendo en las demás áreas del gobierno local y para ello basta con observar que, por ejemplo, se ha comenzado a trabajar áreas que antes eran directamente tabú tales como la seguridad y el empleo, y la lista promete ser más larga.
Aún hay mucho por ver porque, al fin y al cabo, Sergio Massa aspira sin dudas a poder exhibir una gestión comunal "en todas las áreas posibles eficiente y eficaz" que, él sabe, será su mejor carta de presentación para futuras aspiraciones en otros niveles de la administración estatal. Para lo cual, también lo sabe, tiene tiempo.
Más allá de la fácil y mal intencionada interpretación económica que se puede hacer de estas palabras sería interesante reparar en las mismas que implican toda una definición política para interpretar el accionar del nuevo mandatario comunal.
Sergio Massa llega al gobierno local con toda la intención de demostrar «en pequeño» -entendiendo "pequeño" como la menor unidad de administración, si comparamos un Municipio con una Provincia o con la Nación- cómo se puede generar un "modelo de gestión" de eficiencia y realizaciones.
Buscará seguramente, desde el municipio de Tigre, exhibir al fin de su gestión de cuatro años, una diversidad de "acciones" emprendidas en pos de "actuar" en cada una de las áreas que preocupan a los vecinos.
Massa llegó a Tigre con la intención de romper ese mito de que algo, cualquier tema por mayor envergadura que tenga, "no se puede encarar" desde el municipio o, peor aún, que «no se debe encarar» desde allí.
Durante la campaña electoral se lo escuchó repetir una y otra vez que "no podemos trasladarle los problemas a los vecinos". Dijo permanentemente que los vecinos designan a los gobernantes para que "les den soluciones" y no para que "les den explicaciones" respecto de los problemas.
El gobierno vecinalista de Acción Comunal tuvo una política "comisionista"… en muchos, muchísimos temas de la "cosa pública" adoptó Ubieto la política de "delegar" la administración de la misma en "comisiones" entendiendo por las mismas, generalmente, a las organizaciones de la comunidad. Así fue que en un determinado momento muchos temas de la "cosa pública" terminaron siendo "gestionados" por "delegaciones" del gobierno de Acción Comunal en organizaciones comunitarias.
Así los Merenderos y Comedores sostenidos por el gobierno realizan una labor de asistencialismo alimentario, así las Bibliotecas Populares con susbsidios municipales brindan un espacio cultural a los vecinos, así clubes de Leones y Rotary con subsidios gubernamentales realizan sus principales obras de servicio, así Centros de Jubilados, Sociedades de Fomento y Clubes barriales brindan un espacio de recreación, esparcimiento y encuentro social desde niños hasta ancianos, y la lista podría extenderse y entrar en más detalles.
Quizás la gestión vecinalista haya tenido esa impronta justamente por la concepción que, para muchos de sus seguidores (los simpatizantes, no los políticos profesionalizados que se convirtieron en su cúpula) nunca dejó de ser una especie de "gran sociedad de fomento".
¿Es malo este tipo de gestión "comisionista"?. Por supuesto que no en sí misma, es sólo "una forma de ver la gestión" que, indudablemente, ha tenido en Tigre el favor popular. Incluso el mismo Sergio Massa no cuestionó esa metodología sino que planteó lo suyo como superador, como un "ir por más".
El nuevo Intendente tigrense propone que muchos de estos sectores que se han sostenido básicamente en el Estado Municipal (y aún hoy lo siguen haciendo) deben "también" sustentarse en los ingresos privados y plantea políticas en ese sentido, quizás podría usarse aquí aquel viejo refrán que reza que "no sólo hay que entregar el pescado sino enseñar a pescar".
Y allí radica quizás aquello de ser "accionista", en tener una gestión que no sólo diga a una organización "te doy plata y solucioná el problema" sino que además genere un plus de posibilidades a través de "generar condiciones" para que esa organización pueda crecer más allá del mero aporte del Estado Municipal.
La diferencia fundamental radica en "no delegar en una comisión" aspectos de la gestión local sino en "generar acciones" para el crecimiento de los diversos sectores que integran la comunidad.
Quizás el ámbito donde actualmente más se vislumbra esta política es en el área de turismo que ha recibido una enorme revalorización en la gestión actual y, a pesar de que muchos critiquen cierta frivolidad, deberían entender que, justamente el turista busca eso: distensión, distracción y divertimento. Obviamente también se le tiene que sumar la mejora de calidad de servicios y atención al visitante y el crecimiento de la infraestructura.
Está claro que el municipio no construirá hoteles ni restaurantes ni recreos en la isla, pero sin dudas "accionará" en crear las condiciones para que "los privados" si lo hagan. Que Tigre se constituya en un centro de atracción significará la llegada de muchos visitantes que generarán un aumento en los ingresos de los tigrenses.
Este esquema "accionista" que hoy se vislumbra en el tema turístico, seguramente, se irá reproduciendo en las demás áreas del gobierno local y para ello basta con observar que, por ejemplo, se ha comenzado a trabajar áreas que antes eran directamente tabú tales como la seguridad y el empleo, y la lista promete ser más larga.
Aún hay mucho por ver porque, al fin y al cabo, Sergio Massa aspira sin dudas a poder exhibir una gestión comunal "en todas las áreas posibles eficiente y eficaz" que, él sabe, será su mejor carta de presentación para futuras aspiraciones en otros niveles de la administración estatal. Para lo cual, también lo sabe, tiene tiempo.
2 comentarios:
soy un vecino de tigre y eso ya lo lei en la pagina de mauricio bianchi, ya sabemos que el esta prendido con massa!!
todo el piripipí y discursito político muy lindo pero la verdad es lo que es. Y lo que es no es lo q se muestra.Esa linda frase de que los gobernantes están para darle soluciones a los ciudadanos y no para q los mismos tengan q escuchar sus explicaciones justificando su inoperancia, es verdad así "debería ser" pero del "debería" al hecho concreto de "ser así" hay un largo trecho. Y esta falta de resolver temas simples y no tantos de algunos q antes estaban haciendo como que dirigían algún club barrial y ahora ya ocupando un cargo se llaman asimismos "funcionarios" la verdad...no funcionan. El piripipí de la palabra se hace real con hechos y para eso solo hay que TRABAJAR EN SERIO, los discursitos lindos con moño y papel de regalo los decimos todos, el punto está en los hechos que no condicen ni pegan con plasticola. En cuanto al q el turísta busca diversión,distensión, distracción y todas las "ciones" habidas y por haber, eso es obvio que así sea pero los vecinos de TIGRE no queremos vivir distraídos, distendidos y que otros se diviertan a costillas nuestras.
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